Entrevista: LAURA FREIXAS

"FREIXAS RETRATA A LA GENERACIÓN QUE VIAJÓ DEL IDEAL AL DESENCANTO."

En su última novela, titulada Amor o lo que sea, Laura Freixas describe la experiencia de una generación marcada por ciertos ideales y utopías que, dice, enmascaraban el miedo a la libertad

Amor o lo que sea, última novela de Laura Freixas, publicada por Destino, desmitifica el encanto de los sucedáneos de grandes utopías como la fe, el amor o el comunismo. Es una novela de toda una generación que perdió la fe religiosa y también la esperanza de la revolución. "Muchos creíamos en la revolución, en el comunismo-explica la autora-, pero finalmente llegó el desencanto".

Una historia enmarcada en la Historia con mayúsculas, "porque somos seres históricos", ambientada en la Barcelona de los primeros años ochenta. La edad y un momento histórico determinan en la protagonista un proceso de entusiasmo, de entrega a un ideal, "que la hace abdicar de la responsabilidad de su propia vida. Lue
hará más realista". La protagoniasta femenina de la novela cree en la revolución. El protagonista masculino cree en el dinero como antes creía en la revolución; "y cree, como muchos militantes de la izquierda de la época, que la realidad funciona como un mecanismo que se puede comprender y manipular".

La autora afirma que "el ideal es una forma de autoengaño, de miedo a la libertad, que nos aleja de la responsabilidad sobre nuesta pro pia vida como individuos y nos en trega a una causa que nos funde en algo superior". Laura Freixas, marca la frontera con el fanatismo "porque en esa generación no existía esa agresividad del fanático, era un idealismo más ingenuo, de amor libre y flores". Una generación que en los noventa comienza a transformarse "y se hace más cínica. La utopía del amor y el éxito se convierte en la utopía del dinero, en la idea de que el dinero lo da todo, que todo pasa por el dinero. El amor y el éxito interesan hoy de otra manera, más material, que les asocian al sexo y al dinero".

La escritora reconoce que hay muchos elementos autobiográficos, "aunque la autobiografía -dice- es sólo como la tela para un traje, que luego hay que cortar y coser, para darle forma y sentido".
Esta obra de Freixas critica algunos manejos del mundo editorial, "iguales a los de cualquier otro negocio, donde el único elemento diferencial es el peso de la vanidad, del narcisismo. Y concluye con la idea de que no existen los paraísos, ni personales ni colectivos. "Nada nos exime -añade la escritora- de la responsabilidad de nuestra propia vida. El abandono de la responsabilidad parece muy tentador pero se paga muy caro".

El texto busca referencias en otras historias, en otras experiencias de grandes personajes, "y en todas -observa la autora- se da un singular paralelismo entre conversión religiosa y flechazo". Finalmente, asegura que la creación surge a partir del dolor, del sentimiento de pérdida: "Los jóvenes de hoy viven en paraísos que prolongan su adolescencia, que retrasan el contacto con el mundo real. Necesariamente ha de llegar un desencanto, que es cíclico en todas las generaciones. Hoy el nuevo paraíso es el dinero, una mitificación ingenua y peligrosa".

MIGUEL ÁNGEL TRENAS

La Vanguardia, 15/2/05