|
ESCRIBIRÁS CON DOLOR Laura Freixas: Literatura
y mujeres Allá por el lejano 1853, la poeta y dramaturga cubana Gertrudis Gómez de Avellaneda solicitó ser admitida en nuestra Real Academia, la que limpia y da esplendor. Reunidos en pleno, los académicos decidieron entonces incorporar a su reglamento una nueva norma: no aceptar mujeres. Y as! hasta 1978, cuando con el ingresó de Carmen Conde se rompió el maleficio. Ahora la presencia, por escandalosamente escasa, de una sola mujer en la Academia, Ana María Matute (que pasó a sustituir a otra como si de un elemento exótico se tratase), se convierte en razón más que suficiente para reavivar un debate que en realidad está más candente que nunca, en un momento en que la presencia de escritoras en nuestro panorama cultural es, por palmaria, objeto de atención antropol6gica y cuando las lectoras son aplastante mayoría. Si a ello le sumamos que en realidad las mujeres firman tan sólo el 20% de los libros publicados anualmente y que sólo dos escritoras han ganado el premio Cervantes desde su creación, mientras lo hacían veinticuatro escritores, las motivaciones que alumbran este libro se hacen poderosas. Para colmo, a esas cifra que ni siquiera alcanzan la cuota de participación políticamente correcta, hay que añadir una hostilidad generalizada hacia la literatura escrita por mano femenina y un desdén no menos extendido por cualquier viso de feminidad en una obra, lo que cabe achacar, exclusivamente, al grueso de la universidad y la critica especializada, sectores que gustan en gran medida de rechazar por "femenino" un libro que llega directamente al corazón, pongo por caso. Reuniendo material reciente en torno al asunto y estableciendo un hilo bibliográfico de enorme utilidad para estudiar el terna, Laura Freixas ha querido dar en este libro una respuesta vasta y documentada a la pregunta: ¿existe una literatura femenina? Que, tras finalizar su lectura, ésta no quede contestada, no es más que una confirmación de que se trata de una pregunta mal formulada, de una pregunta que, si de veras estuviéramos "normalizados", nadie debiera haber hecho nunca, así como nadie cae en la tentación de preguntar: ¿existe una literatura de blancos heterosexuales que veranean en el Empordà? La literatura o es literatura o es basura, y punto. Pero no nos hagamos ilusiones, no hubiera sido necesario este ensayo si la respuesta fuera tan taxativa. Este libro era necesario, mucho más necesario de lo que pensamos. Hacia falta ahondar en el asunto tras largos años de estudios en diversos frentes, en especial en e! mundo anglosajón: desde la critica feminista, desde los "gender studies"... y hacIa falta hacerlo desde aquí, moviéndonos en nuestros parámetros, partiendo de "qué" escribimos y decimos, de "cómo" hablamos y escribimos, de lo que sale en diarios y revistas. "Mujeres y literatura" ofrece una lúcida visión de conjunto de lo que está pasando en nuestro país en tomo a la dichosa preguntita, formulada a toda mujer que asoma su nariz en el mundo de las letras, una pregunta cuya respuesta rebota en múltiples paredes y se abre a reflexiones como ésta: existiría una literatura femenina de escribirla una mujer que sólo hubiera leído literatura hecha por mujeres, cosa harto improbable, pues de haberlo hecho demostrarla cortedad de miras. Con material reciente en torno al asunto, Freixas quiere responder si existe la literatura femenina, una pregunta mal formulada que nadie debiera haber hecho nunca. Este libro propicia el diálogo, pero deja clara una cosa: todo lo que dice está basado en juicios de hecho, no de valor, por lo que se hace ya imposible tratar el tema partiendo de un escalón más bajo que el que este libro ha marcado. Es pues, más que un punto de llegada, un punto de partida. Laura Freixas nació en Barcelona en 1958. Crítica literaria y traductora de autores como Virginia Woolf, Madame de Sévigné, Amiel y Gide, dirigió la prestigiosa colección “El espejo de tinta". Como narradora ha publicado un libro de relatos, El asesino de la muñeca (1988), y dos novelas: Último domingo en Londres (1997) y Entre amigas (1998).
María Ángeles Cabré La Vanguardia, 7/7/00 |
